En los últimos años, se han roto todo tipo de predicciones económicas y sociales, no se tiene certeza de lo que pueda suceder mañana en materia empresarial, por lo que más que nunca se necesita de la planificación estratégica para proteger a las organizaciones y su rentabilidad.
La planificación estratégica genera procesos empresariales que sirven para el análisis inmediato y además, proyecta diagnósticos de las opciones que pueden presentarse a futuro. Los planificadores actuales deben estar informados de las innovaciones en tecnología para posesionar a sus empresas de las novedades más favorables para mejorar su productividad.