Aceite de Alta Calidad para el Cuidado del Turbo

Actualmente, casi todos los autos nuevos están equipados con turbo, puesto que los fabricantes buscan que los motores de baja cilindrada sean muy potentes y tengan bajas emisiones de gases contaminantes.

El turbocompresor recoge los gases de escape del auto para hacer girar una turbina interna que impulsa una mayor cantidad de aire al motor, lo que le permite quemar más combustible y generar una mayor potencia. Gracias al turbo, los motores de combustión aumentan su nivel de eficiencia, consumen menos combustible y generan mayor potencia.

No obstante, el turbo genera altas temperaturas, ya que sus turbinas giran a velocidades increíblemente altas, por lo que requiere un suministro constante de aceite limpio y de alta calidad para lubricar el eje y los cojinetes, evitando que se formen depósitos de carbonilla o lodos que afecten su funcionamiento. Por ello, utilizar un aceite de alta calidad es fundamental para el correcto funcionamiento del turbo

¿Qué funciones cumple el aceite?

El aceite garantiza principalmente una lubricación y refrigeración eficaces de los cojinetes del turbo, previniendo así su sobrecalentamiento y desgaste prematuro. Al mismo tiempo, cumple una función limpiadora, ya que contiene detergentes y dispersantes que ayudan a eliminar los depósitos en las superficies metálicas, reduciendo el desgaste.

Es importante saber que no todos los aceites de motor son iguales. Los aceites económicos cumplen con las especificaciones mínimas de la industria. Sin embargo, ello no significa que estén diseñados para soportar las altas temperaturas y presiones de un motor turboalimentado.

Los aceites de menor calidad tienden a degradarse más rápidamente a altas temperaturas, perdiendo su capacidad para lubricar y proteger los componentes del motor. Cuando el aceite se degrada, forma lodos o coquización que pueden obstruir los conductos de aceite y adherirse a piezas vitales del turbo.

La lubricación inadecuada es la causa #1 de fallas del turbo, debido a que cuando la lubricación no es eficiente, se pueden sobrecalentar los cojinetes, lo que causa fallas y daños, que muchas veces obligan a reconstruir o reemplazar el turbo, lo cual es bastante costoso.

Beneficios de utilizar un aceite de alta calidad

Cuando se utiliza un aceite de motor de alta calidad, se obtienen importantes beneficios, como:

  • Mayor resistencia a las altas temperaturas: Los aceites sintéticos resisten la oxidación y la degradación térmica mucho mejor que los aceites convencionales. Esto mantiene los conductos de aceite limpios y sin lodos, lo cual es crucial cuando el turbo produce altas temperaturas.
  • Mejor lubricación: Los aceites de alta calidad tienen una película más resistente, lo que significa que mantienen una capa protectora entre las piezas metálicas, incluso bajo presión extrema. Esto minimiza el contacto de metal con metal y reduce el desgaste de los cojinetes del turbo y otros componentes.
  • Flujo más rápido en arranques en frío: Los aceites de alta calidad fluyen más rápido cuando el motor está frío. Los arranques en frío son uno de los momentos más riesgosos para el turbo, puesto que los rodamientos necesitan una lubricación instantánea. El aceite de alta calidad llega a ese punto mucho más rápido que los aceites convencionales.
  • Motor más limpio: Los aceites de primera calidad, especialmente los sintéticos y semisintéticos, contienen detergentes avanzados que evitan la acumulación de carbón y lodo. Un motor limpio es más eficiente, y en el caso de los turbos, esto se traduce en una mayor vida útil y un rendimiento óptimo.

El cambio de aceite a tiempo evita gastos extras

Generalmente, se piensa que alargar los intervalos de cambio de aceite ayuda a ahorrar costos, pero en un motor turboalimentado esto es un error, ya que estos motores exigen más al lubricante. Por lo que es necesario hacer el cambio de aceite más frecuentemente. Hay que ser precavidos, siempre es más económico cambiar el aceite que reconstruir o reemplazar el turbo y afectar el Rendimiento y economía.

Si bien, utilizar un aceite de alta calidad es esencial, también, se pueden hacer lo siguiente para mantener el turbo en buen estado:

  • Usar filtros de aceite de alta calidad. Los filtros baratos pueden obstruirse o fallar, lo que ocasiona que el turbo se quede sin la lubricación necesaria.
  • Permitir el adecuado enfriamiento del turbo: no debe apagarse el vehículo de forma inmediata, es recomendable dejarlo funcionar a ralentí durante dos o tres minutos antes de apagar el motor, para dejar que el turbo se enfríe, de esta forma se evita que el aceite se queme en los cojinetes del turbo.

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