Cómo realizar de forma adecuada los procesos de fusiones y adquisiciones
Los procesos de fusión y adquisición se han convertido en las últimas décadas en parte de los planes estratégicos de las organizaciones empresariales, como un medio de ampliar las operaciones y avanzar a nuevos mercados emergentes.
La adquisición es un proceso, por medio del cual una empresa toma el control operativo de otra, como resultado de su compra directa o a través de la acumulación de una cantidad de acciones que le permitan tomar el control. Se considera que el proceso se ha completado cuando la empresa adquirente tiene el control total de la otra empresa. La adquisición puede darse de distintas formas:
- Amistosa: cuando la oferta inicial es aceptada por la directiva o socios de la empresa objetivo.
- Contestada: Cuando existen varias ofertas a considerar.
- Hostil: cuando la empresa adquirente obtiene el control de la empresa objetivo sin el apoyo de su directiva.
La fusión, en cambio, es un proceso que permite unificar las inversiones y operaciones de dos empresas que participan en un mismo sector o tienen objetivos similares. Puede darse como la absorción de una empresa por otra, lo que implica la desaparición de la empresa absorbida. También, puede darse mediante la creación de una nueva empresa, que absorba a las dos sociedades existentes.
Fases del proceso
Los procesos de fusión y adquisición (conocer aquí) pueden darse a partir de la evaluación de los aspectos económicos, financieros y estratégicos del negocio, con base en la cuantificación de los costos y los beneficios esperados para la empresa adquirente.
La fusión o adquisición de una empresa es un proceso que consta de 5 etapas, las cuales no pueden vistas como fases separadas, debido que todas se interrelacionan, estas fases son:
Planeación Estratégica
La planeación estratégica se constituye como una fase esencial para los procesos de fusión y adquisición, ya que permite determinar lo que espera lograr la empresa adquirente o fusionante con el proceso y plasmarlo en un plan estratégico.
Dentro del plan se definen las metas y objetivos que establecen las bases del proceso, lo que ayuda disminuir el riesgo de fracaso.
Búsqueda y selección de la empresa objetivo
Esta etapa tiene por objetivo ubicar y conocer las distintas empresas que pueden ser adquiridas o fusionadas, a partir de los hallazgos se realiza un análisis para determinar cuál es la mejor opción. Para lograr una búsqueda exitosa es importante considerar ciertos aspectos como:
- Definir los criterios para la selección de empresas.
- Crear los perfiles de las posibles empresas.
- Definir los datos que se deben recopilar.
Análisis y evaluación financiera
Para determinar cuál es la mejor opción para avanzar en el proceso de fusión y adquisición, deben analizarse una serie de aspectos, entre ellos:
- Nivel de ventas y margen de utilidad de la empresa objetivo.
- Fortaleza financiera.
- Ubicación geográfica.
- Precio de adquisición.
- Fortalezas y debilidades de la administración actual.
- Ubicación en el mercado y estrategias de mercado.
- Posicionamiento y reputación.
- Canales de distribución de productos.
- Nivel de eficiencia operacional.
Definir la propuesta
En esta fase se definen los límites máximos que la empresa adquirente puede disponer para la adquisición de la empresa objetivo. Igualmente, se definen las personas que iniciarán el contacto con los voceros de la empresa objetivo.
Negociación y cierre
En esta fase se realiza la negociación que debe conducir a la adquisición o fusión de la empresa objetivo. Es importante considerar que las negociaciones son procesos delicados, que deben ser realizados por expertos, ya que cualquier fricción o diferencia puede afectar seriamente la adquisición.
En esta etapa es necesario evitar confrontaciones que puedan dificultar las operaciones, especialmente, porque después de la negociación, será necesario crear un equipo de trabajo que incorpore personal de ambas empresas.