Acerca de los servicios de testing de performance

Las pruebas de rendimiento (conocidas en inglés como performance testing) son una categoría dentro del testing de software que se enfoca en cómo un sistema se desempeña bajo una carga particular. No se trata de encontrar errores o defectos de software, sino que diferentes tipos de pruebas de rendimiento miden el desempeño de acuerdo con puntos de referencia y estándares. Las pruebas de rendimiento les brindan a los desarrolladores la información de diagnóstico que necesitan para eliminar los cuellos de botella.

¿Por qué se debería probar el rendimiento de un sistema? En resumen, para garantizar que se cumplirá con los niveles de servicio esperados en producción, así como que también se brindará una experiencia de usuario positiva. El rendimiento de las aplicaciones es un determinante clave de la adopción, el éxito y la productividad.

Hay diferentes tipos de pruebas de rendimiento que se pueden aplicar durante el proceso de testing software. Este tipo de pruebas están dentro de las pruebas no funcionales, que están diseñada para determinar la preparación de un sistema, mientras que las pruebas funcionales se centran en las funciones individuales del software.

Dentro de las pruebas de rendimiento, las pruebas de carga miden el rendimiento del sistema a medida que aumenta la carga de trabajo. El sistema se monitorea para medir el tiempo de respuesta y el poder de permanencia del sistema a medida que aumenta la carga de trabajo.

Luego, a diferencia de las pruebas de carga, las pruebas de estrés, también conocidas como pruebas de fatiga, están destinadas a medir el rendimiento del sistema fuera de los parámetros de las condiciones normales de trabajo. El software recibe más usuarios o transacciones de las que se pueden manejar normalmente. El objetivo de las pruebas de estrés es medir la estabilidad del software. ¿En qué punto falla el software y cómo se recupera el software de la falla?

Por su parte, las pruebas de picos son un tipo de prueba de estrés que evalúan el rendimiento del software cuando las cargas de trabajo aumentan sustancialmente de forma rápida y repetida. En estos casos, la carga de trabajo está más allá de las expectativas normales por períodos cortos de tiempo.

Las pruebas de resistencia consisten en una evaluación de cómo funciona el software con una carga de trabajo normal durante un período de tiempo prolongado. El objetivo de las pruebas de resistencia es comprobar si hay problemas en el sistema, como fugas de memoria. (Se produce una fuga de memoria cuando un sistema no puede liberar la memoria descartada. La fuga de memoria puede afectar el rendimiento del sistema o provocar que falle).

Las pruebas de escalabilidad (más aquí) se utilizan para determinar si el software está manejando de manera efectiva las cargas de trabajo cada vez mayores. Esto se puede determinar aumentando gradualmente la carga del usuario o el volumen de datos mientras se supervisa el rendimiento del sistema. Además, la carga de trabajo puede permanecer en el mismo nivel mientras se cambian los recursos, como las CPU y la memoria.

Finalmente, las pruebas de volumen determinan qué tan eficientemente funciona el software con grandes cantidades proyectadas de datos. También se conocen como pruebas de inundación porque estas pruebas inundan el sistema con datos.