Las particularidades de las pinturas en acuarela

Las pinturas en acuarela han sido siempre de las más valoradas en el mundo del arte, sus particularidades resultan cautivadoras a primera vista, resaltan por su delicadeza, originalidad, técnicas y los efectos que permite crear, transparencias que atrapan la mirada desde el primer momento.

Las acuarelas son pigmentos que se diluyen con el agua y cuando se aplican en el papel quedan sobre su superficie permitiendo desarrollar texturas y las características transparencias que permiten ver el blanco del papel aun debajo de varias capas, proceso para que el que se necesita de gran dominio de la técnica y maestría.

Las primeras pinturas en acuarela

Con respecto a las primeras obras en acuarela, el trabajo de Albrecht Dürer o Alberto Durero se considera el más importante, su trabajo fue pionero al respecto, él desarrolló paisajes y la vida silvestre, sus obras estaban inmersas dentro del tema de la botánica.

Posterior a ello, las pinturas en acuarela pasaron a formar parte de la reproducción o representación de terrenos y propiedades, también de obras públicas y proyectos e incluso diarios de viaje y hasta libros de poesía. Es importante destacar, en Inglaterra la pintura en acuarela se convirtió en un arte nacional, desde allí llegó a Estados Unidos y posteriormente al resto del mundo.

Las pinturas en acuarela más representativas

Desde sus comienzos ha sido posible conocer un gran número de pinturas en acuarela, no obstante algunas de ellas han sido las más resaltantes y se consideran hoy las más importantes, aun a pesar de su antigüedad.

Por ejemplo, las obras de Alberto Durero se encuentran entre las principales, La liebre joven es una de sus obras más conocidas, mientras que J. M. William Turner desarrolló casi 2000 con un destacado estudio del color y la luz, exactamente la relación entre estos dos elementos.

Asimismo, las pinturas en acuarela de McNeill Whistler tienen gran relevancia, este artista se centró en los retratos y el de su madre es la obra más destacada. Winslow Homer fue otro artista acuarelista, creando paisajes y escenas diarias de América como Blue Boat.

Incluso, las acuarelas también tocaron el abstraccionismo a través de las obras de Paul Klee, sus pinturas cuentan con ciertos detalles o visión infantil y un cuidado detallado del color, Garden of the European Colony of Saint-Germain in Tunis es una de sus obras.

Ahora bien, Edward Hopper creó diversas pinturas en acuarela estudiando las características de la luz, junto a una temática de lo urbano pero desde un punto de vista completamente diferente, pues reflejan la soledad y el silencio, Sun on Prospect Street es una de sus obras.

El artista Andrew Wyeth es otro de los representantes de las pinturas en acuarela, este hijo y nieto de artistas, trabajó con la acuarela de punta seca, sus obras muestran un reducido uso de agua, todo para reproducir el mundo real con una precisión sorprendente. Estas son parte de las pinturas en acuarela más importantes y resaltantes, aun hoy continúan siendo sumamente valoradas y admiradas por los acuarelistas más contemporáneos.